Cortisol y estrés crónico. Su impacto en la salud

Cortisol y estrés crónico. Su impacto en la salud

El estrés crónico y la salud están estrechamente relacionados, y esto puede tener consecuencias en tu mente y cuerpo.

El estrés es una parte normal de la vida que, aunque parezca extraño, nos ayuda a evitar el peligro y a realizar las tareas lo mejor posible. Pero hay una diferencia entre el estrés agudo que se siente durante una situación de peligro y el estrés más prolongado y crónico.

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¿Qué es el cortisol y que funciones tiene en el organismo?

El cortisol es una hormona que se produce en las glándulas suprarrenales, llamadas así porque se encuentran sobre los riñones. La liberación de cortisol está controlada por el hipotálamo, una parte del cerebro, en respuesta a una serie de estímulos como, por ejemplo, el estrés o a un nivel bajo de glucosa en la sangre. Esto se realiza en función de la secreción de la hormona liberadora de corticotropina (CRH) por parte del hipotálamo que desencadena la secreción por parte de la hipófisis de la hormona suprarrenal corticotropina (ACTH) y finalmente esta hormona es transportada por la sangre hasta la corteza suprarrenal, en la cual desencadena la secreción de glucocorticoides, principalmente el cortisol.

Uno de los estímulos o reguladores para la producción de cortisol es el ritmo circadiano, es decir las variaciones que ocurren durante un día. La producción de cortisol empieza a aumentar en las últimas horas de sueño y alcanzan sus niveles máximos unos 30 o 40 minutos después de despertarnos. El cortisol regula en parte el metabolismo controlando cómo el cuerpo convierte las proteínas, los lípidos y los carbohidratos en energía. Finalmente, luego durante el día en condiciones normales irá decayendo hasta estar en su momento de menor nivel en horas de la noche permitiendo el sueño.

Cuando los niveles de cortisol están balanceados nuestros órganos y sistemas funcionan en armonía. Sin embargo, cuando esta hormona se mantiene elevada puede derivar en una alteración endocrina conocida como “hipercortisolismo”, que produce efectos muy negativos en las funciones de las células de todo el cuerpo.

¿Qué órganos y sistemas se afectan cuando hay niveles elevados de cortisol?

El sistema de respuesta al estrés del organismo suele ser autolimitado. Una vez ha pasado una amenaza percibida, las hormonas restablecen sus niveles normales. Sin embargo, cuando los factores estresantes están siempre presentes, esa reacción de alarma permanece activa. La activación a largo plazo del sistema de respuesta al estrés y la sobreexposición al cortisol y otras hormonas del estrés pueden alterar casi todos los procesos del cuerpo. Esto aumenta el riesgo de tener muchos problemas de salud, como los siguientes:

El cortisol alto, provocado por el estrés continúo, también pudiera ocasionar el síndrome de fatiga crónica, trastornos de la tiroides, demencia, depresión y muchas otras afecciones.

Prueba de estrés: nivel de cortisol y DHEA-S

En respuesta a una situación de estrés, las hormonas cortisol y dehidroepiandrosterona (DHEA) son segregadas a la sangre, por lo que son unos buenos indicadores para medir el estrés que sufre nuestro cuerpo en diferentes momentos y frente a diferentes situaciones. . La manifestación fisiológica de la estimulación adrenal es un aumento de la concentración de cortisol, cuyos efectos son contrarrestados por la forma sulfatada de la dehidroepiandrosterona (DHEA-S). El equilibrio entre ambas hormonas garantiza un buen funcionamiento del sistema.

La prueba de Estrés aporta información sobre la fase de estrés en la que se encuentra un paciente mediante la comparación de estas dos hormonas durante el día. Los dos niveles que se analizan en esta prueba de estrés es la comparación entre los niveles de cortisol y DHEA con los valores normales.

El diagnóstico del estrés se realiza determinando los niveles de cortisol y DHEA-S en diferentes momentos del día. El informe especifica mediante gráficas el biorritmo del cortisol, es decir el análisis de esta hormona durante el día para ver su comportamiento.

La prueba de estrés se lleva a cabo con el objetivo de controlar los niveles de cortisol y DHEA-S en distintos momentos del día, ya sea en dos momentos distintos o en cuatro. Con ella, se pueden controlar los niveles de estrés a lo largo de un mismo día, controlando si la persona alcanza o no niveles preocupantes para su salud.

En el ámbito clínico, la prueba de medición del estrés también se utiliza para monitorizar la respuesta del cuerpo a los tratamientos de estrés y evaluar los niveles de estrés en pacientes con enfermedades crónicas como la enfermedad de Alzheimer y la diabetes.

Aprende a reaccionar ante el estrés de una manera saludable

Los eventos estresantes son parte de la vida y es posible que no se pueda cambiar una situación actual. Sin embargo, es posible tomar medidas para manejar la repercusión que tienen estos eventos sobre la salud, es posible aprender a identificar lo que nos causa estrés. También se puede aprender a cuidarnos física y emocionalmente durante las situaciones estresantes. Algunos consejos para el manejo del estrés:

  • Mantener una alimentación saludable y hacer ejercicio regularmente. También, dormir lo suficiente.
  • Hacer ejercicios de relajación, como yoga, respiración profunda, masajes o meditación.
  • Llevar un diario personal. Escribir sobre nuestros pensamientos o acerca de lo que agradecemos en la vida.
  • Dedicar tiempo a los pasatiempos, como leer o escuchar música. O bien, mirar programas o películas favoritas.
  • Fomentar amistades saludables y hablar con amigos y familiares.
  • Tener sentido del humor. Encontrar formas de incluir el humor y la risa en nuestra vida, por ejemplo, ver películas divertidas o mirar sitios web de chistes.
  • Participar como voluntarios en nuestra comunidad.
  • Organizar y enfocarse en lo que hay que hacer en la casa y en el trabajo, y descartar las tareas que no son necesarias.
  • Buscar asesoramiento profesional. Un asesor puede ayudar a aprender estrategias específicas de afrontamiento para manejar el estrés.

Evitar las maneras poco saludables de manejar el estrés, como el consumo de alcohol, de tabaco, de sustancias o de comida en exceso.

Aprender a manejar el estrés tiene muchas recompensas. Por ejemplo, se puede tener tranquilidad, menos factores estresantes y menos ansiedad, mejor calidad de vida, mejora de afecciones como la presión arterial alta, mejor autocontrol y concentración, y relaciones interpersonales saludables. Además, manejar el estrés nos podría llevar a tener una vida más larga y saludable.

Referencias

  1. https://www.mayoclinic.org/es/healthy-lifestyle/stress-management/in-depth/stress/art-20046037
  2. https://neuro-class.com/cortisol-y-estres-una-hormona-que-tiene-mucho-que-ver/
  3. https://eurofins-megalab.com/que-es-el-test-de-medicion-del-estres-en-saliva-y-por-que-es-importante-para-la-salud/



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